"La riqueza es como el agua salada, canto más bebes, más sed produce".

martes, 15 de marzo de 2011

PLANES DE PENSIONES.

PLANES DE PENSIONES.

martes, 8 de marzo de 2011

CRISIS DE LA DEUDA PÚBLICA.

CRISIS DE LA DEUDA PÚBLICA.
La deuda externa es la suma de las deudas que tiene un país hacia entidades extranjeras. Se componen de deuda pública (la contraída por el estado) y deuda privada (la contraída por particulares).
La deuda externa con respecto a otros países se da con frecuencia a través de organismos como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. Cuando un país deudor tiene problemas para pagar su deuda (esto es, para devolverla junto con los acordados intereses) sufre repercusiones en su desarrollo económico e incluso en su autonomía.
El principal argumento para que un país contraiga una deuda es que teóricamente permite conservar los recursos propios y recibir recursos ajenos para explotar, procesar o producir nuevos bienes y servicios. Sin embargo, esto se vuelve un problema cuando dicho dinero no se utiliza en aquello para lo que fue solicitado, cuando se usa de manera ineficiente o cuando las condiciones de devolución se endurecen (principalmente a causa de anteriores incumplimientos del deudor).
La deuda pública se define como un instrumento financiero de naturaleza pasiva para el ente público emisor (PaísProvincia, Estado, Departamento, Distrito o Municipio) que busca en los mercados nacionales o extranjeros captar fondos bajo la promesa de futuro pago y renta fijada por una tasa en los tiempos estipulados por el bono.
Para financiar sus actividades, el sector público puede utilizar esencialmente tres medios:
§     Impuestos y otros recursos ordinarios (precios públicos, transferencias recibidas, tasas, etc.).
§     Creación de dinero, mediante un proceso de expansión monetaria.
§     Emisión de deuda pública.
Pero además de esto, el Estado puede utilizar la deuda como instrumento de política económica y en este caso debe utilizar la política de deuda que considera en cada momento más apropiada a los fines que persigue.
La deuda pública puede afectar de una manera más o menos directa, a variables económicas de las que depende básicamente el funcionamiento real de la economía, tales como la oferta monetaria, el tipo de interésel ahorro y sus forma de canalización, bien sea nacional o extranjero, e interna municipal etc. la deuda pública es la obligación que tiene el estado por los préstamos totales acumulados que ha recibido o, por los que es responsable expresándose a través del valor monetario total de los bonos y obligaciones que se encuentran en manos del público.

Distintas recetas, mismo objetivo: reducir el déficit público europeo.

 
Hasta antes del inicio de la crisis  financiera global, los principales países del mundo como aquellos en vías de desarrollo manifestaban cierto atraso en la deuda pública. Sin embargo, una vez que el sector de las hipotecas en los Estados Unidos detonó, las consecuencias fueron nefastas, y una de las principales estrategias de los Gobiernos (como las empresas) fue recurrir al gasto público.
Por ello y por varios motivos más, una gran cantidad de naciones alrededor del mundo han incrementado a niveles muy altos la deuda pública de su economía. Ese es el caso de Grecia y España, que lideran el índice de los países con mayor deuda estatal.
De acuerdo a los registros, los gobiernos de los países de Europa registran al día de hoy una deuda de 156 mil millones de dólares, con los griegos y los españoles como las más afectados y endeudados. A esta realidad se suma la advertencia de varios economistas que aseguran que el Reino Unido es en realidad una de las principales economías con mayor deuda pública.
Lo cierto es que, finalmente, la gravedad de la situación es notoria pese a que muchos creen que la recesión podría llegar a su fin.

Para conseguir su objetivo han comenzado a aplicar de manera progresiva distintos planes de ajuste que tienen como meta volver a cumplir con el Pacto de Estabilidad que obliga a tener un déficit inferior al 3%.
Una indisciplina fiscal que el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, quiere evitar en el futuro y para la que ya está buscando la manera de sancionar a aquellos incumplidores. Pero mientras llegan esas multas, es tiempo de que cada país asuma sus responsabilidades y decida cómo poner a dieta sus cuentas.
Cada Estado lo hace de una manera diferente: recorte de funcionarios, subida de impuestos, congelación salarial, y así hasta un sin fin de medidas que van aplicando distintos países  y que detallamos a continuación.
El endeudamiento en España es enorme, tras los años de boom financiado con crédito barato y abundante. Las familias, las empresas y la banca se entramparon hasta las cejas mucho antes de que llegara la crisis y el déficit público se desbocara. En torno a la mitad de esa deuda pública y privada está en manos de extranjeros: la deuda externa es de 1,7 billones de euros, casi el 170% del PIB, tras una década de abultados déficit comerciales. Pocos países presentan cifras más elevadas y en muy pocos casos ese proceso ha sido tan rápido, a juzgar por los datos del FMI: se trata de una situación compleja, según una decena de expertos consultados, que explica parte de la reacción de los mercados, siempre dispuestos a hacer sangre, y que augura una lenta re-activación.






Esa deuda externa habrá que pagarla, o refinanciarla a un coste mayor. En realidad con toda la deuda va a suceder eso, en un proceso con un nombre tan feo como lacerante: desapalancamiento. "Toca adelgazar, ajustarse el cinturón. Familias y empresas van a reducir su gasto -y ya han empezado a hacerlo- justo en el momento en que España encara una subida de impuestos, lo que supone un doble problema para reactivar la economía. Los bancos y el sector público presentan sus particulares problemas para empezar a andar por esa senda del desapalancamiento. Eso hace aún más incierta la salida del túnel", advierte Guillem López Casasnovas, consejero del Banco de España.



España centra los esfuerzos en 2010 y 2011

La idea del Gobierno de Rodríguez Zapatero es ahorrar hasta 2013 más de 65.000 millones de euros. La mayor parte de ellos durante 2010 y 2011. Para ello, el 1 de julio sube el IVA hasta el 18%, pero también se va a incrementar la tasa impositiva al ahorro hasta el 19%.
Los funcionarios van a ver cómo su salario se reduce hasta un 15% y se va a paralizar la contratación de personal público durante los próximos dos años. Un adelgazamiento en la estructura de costes del Estado que se va a ver complementada con la reducción de 40 altos cargos y 200 directivos de empresas públicas.

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Algunas de esas compañías van a desaparecer para fusionarse con otras similares. Todo ello acompañado de un recorte de 6.000 millones de euros en las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. La misma cantidad que se recortará de inversión pública.
Los pensionistas van a ver congeladas en 2011 sus pensiones, aunque se revalorizarán en función del IPC -si sube más del 1%- y se está estudiando la posibilidad de aumentar a los 67 años la edad de jubilación.  



Grecia, el garbanzo negro
Con un déficit del 13,6% la economía helena se encuentra al borde de la quiebra. Para evitar su caída y que pueda arrastrar al Euro, la UE y el Fondo Monetario Internacional le han hecho un préstamo de 30.000 millones de euros. A cambio, ha tenido que tomar un conjunto de medidas que están provocando revueltas sociales.
·                     La zona euro aprueba la ayuda para Grecia
El Ejecutivo de Papandréu ha decidido congelar el salario de los funcionarios públicos y las pensiones. Para aumentar la recaudación impositiva se ha elevado el IVA hasta el 23% y se han grabado las gasolinas, el alcohol y el tabaco en un 10%. 
También se va a recortar el gasto público y se van a liberalizar los sectores de la energía y el transporte. Algo que irá acompañado de un aumento en la edad de jubilación y el mínimo de cotización para acceder a una pensión completa. 
El objetivo es que en el año 2013 se pueda tener un déficit inferior al 3%, algo que se antoja complicado pues el propio ministro de Economía heleno, Papaconstantinou, ha reconocido que este año las cuentas podrían presentar una desviación cercana al 14% debido al plan de ajuste. 
Portugal: subida de impuestos para todos 
2009 fue un año de récord para la economía portuguesa que alcanzaba un déficit del 9,4%. Ante la presión de los mercados y de la Unión Europea el gobierno socialista de José Sócrates está haciendo un gran esfuerzo para reducirlo este año en dos puntos.
En un gran acuerdo nacional, gobierno y oposición han decidido una subida de impuestos generalizada. Así, el IRPF se incrementa entre el 1% y el 1,5%. Además se incrementa el IVA hasta el 21% -pese a que hace un año lo había bajado hasta el 20%- y las empresas tendrán que pagar un 2% más en el impuesto de sociedades.
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Se frena la inversión en obras públicas y se van a reducir los gastos corrientes de la administración estatal cuyos trabajadores verán congelado su sueldo durante los próximos años.
Se acabaron las empresas públicas que, en su mayor parte, serán privatizadas. Una operación con la que se pretenden ingresar 6.000 millones de euros en las arcas públicas.
Irlanda recorta el gasto
Junto a España es el país en el que más se ha notado el estallido de la burbuja inmobiliaria, que se ha unido a una crisis gravísima del sistema financiero. Para salvar a los bancos el Ejecutivo irlandés ha tenido que gastar grandes cantidades de dinero público que han llevado a lastrar sus cuentas con un 14% de déficit.
Tras dos años de un incremento progresivo de los impuestos, ahora ha decidido aplicarun nuevo tributo sobre las gasolinas.
Sin embargo, ahora el Ejecutivo irlandés ha optado ahora por la vía de la reducción del gasto público. En especial en lo que se refieren a subsidios y ayudas que hasta ahora venía otorgando el Estado. Todo ello sumado a un recorte presupuestario de 4.000 millones de euros.  
Francia, consciente de sus posibilidades
El Ejecutivo de Nicolas Sarkozy afronta el futuro con un relativo optimismo. Es consciente de que su economía no está para tirar cohetes -cerró el año con un déficit del 7,5% del PIB, un punto más que el conjunto de la Unión- pero sus cuentas no presentan grandes riesgos.
Sin embargo antes de tener que curar, los galos prefieren prevenir y por eso ya se ha anunciado que se congela el gasto público para los próximos tres años. La titular de Economía, Chistine Lagarde, espera que este año las cuentas sigan lastradas con un 8% de déficit, pero que éste sea del 6% en 2011 y a partir de ahí la reducción sea continuada.
En ese proyecto de ajuste también se van a congelar los gastos corrientes de la Administración, las pensiones y los pagos de intereses durante dos años. Habrá también un recorte del 10% en los gastos operacionales del Estado.
Ahora mismo la preocupación del Ejecutivo galo es mantener la máxima nota de solvencia (AAA) de las agencias de calificación. Por ello, también se va a incrementar la edad de jubilación desde los 60 a los 62 años, algo que ha motivado las primeras protestas sociales. 
Por si no fuera suficiente, Sarkozy ha pedido a los distintos gobiernos regionales y locales que tomen las medidas adecuadas para reducir los gastos y ha anunciado un importantísimo plan de reforma de la economía francesa que presentará en las próximas semanas.
Además va a proponer que el control del déficit público esté limitado en la Constitución gala, al estilo de lo que sucede en Alemania.
Alemania, la última en subirse al carro
La canciller Angela Merkel es una de las grandes defensoras del Pacto de Estabilidad de la Unión Europea. De hecho, su intención es que los 27 aprueben una fuerte gobernanza económica en los próximos meses. Y puede hacerlo, ya que el gasto público viene limitado por la Carta Magna y, actualmente, se sitúa en el 3,3%.
Esto le hace tener una situación envidiable frente a sus vecinos europeos. Sin embargo,la Canciller se ha visto obligada a frenar la bajada de impuestos -valorada en 27.000 millones de euros- prometida durante las elecciones de 2009.
Merkel reconoce que en los últimos años han gastado más de lo que se debía, por lo que ha preparado un plan que le llevará a ahorrar 80.000 millones en tres años. Un programa de rebajas que empezará por el recorte presupuestario que afectará a todos los ministerios salvo los de Educación e Investigación.
Del mismo modo se ha congelado la inversión en obra pública y se van a recortar 10.000 empleos públicos hasta 2014. Los gastos sociales van a ser reestructurados: así se va a suprimir la subvención por alquiler y se va a bajar la contribución por natalidad y desempleo.
Para aumentar los ingresos se va a crear una "tasa verde" para el sector aéreo y se estudia la posibilidad de imponer una tasa a los bancos a partir de 2012.
Para evitar ataques especuladores contra la moneda, Alemania ha prohibido el short selling, las ventas en corto al descubierto, medida que va en paralelo al reforzamiento del control de los hedge funds acordado este martes en Bruselas.


Cameron llega con las tijeras en la mano
El nuevo primer ministro británico, David Cameron, acaba de presentar su acuerdo de gobierno junto al liberal Nick Clegg, pero solventar los problemas económicos del Reino Unido va a ser su principal prioridad.
7.000 millones de euros en recortes que, fundamentalmente, asumirán los ministerios -a excepción de Defensa y Cooperación-. Además se va a congelar la oferta de empleo público y el Gobierno dirá adiós a los coches oficiales y a la primera clase en los aviones.
Además los ministros tendrán un sueldo más bajo que sus predecesores. Hasta un 5% menor. Y va a desaparecer la cuenta bebé, uno de los grandes logros sociales de los laboristas.
Para controlar el gasto del Gobierno, Cameron creará la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, que se ocupará de vigilar que las cuentas públicas y las previsiones del Gobierno se ajusten a la realidad.
Con un déficit del 11,5% se espera que a finales de año sus números rojos sean bastante superiores a los de España y Grecia.
De hecho, varios expertos calculan que necesitará recaudar 60.000 millones de euros vía impuestos en los próximos años para poder recortar gastos y reducir el desfase presupuestario a la mitad en cinco años.
Italia se suma al carro
Con un déficit del 7% el gobierno de 'Il Cavalieri' ha puesto la máquina de apretarse el cinturón a funcionar y ha preparado un recorte presupuestario para los dos próximos ejercicios de 24.000 millones de euros.
Serán sacrificios duros de los que, el 30% ls asumirán las regiones. Además para evitar que el Estado deje de ingresar dinero se va a poner en marcha un plan de lucha contra el fraude y la evasión fiscal.
Junto a ello se contempla bajar el sueldo a los directivos de empresas públicas, reducción de coches oficiales y se retrasa seis meses -hasta un año- el acceso a la jubilación.
Por ahora no se toca el suelo de los funcionarios ni se suben impuestos, aunque todo dependerá de cómo apriete la crisis.







martes, 1 de marzo de 2011

BASILEA III

BASILEA III


Basilea III, Hacia Un Sistema Financiero Mas Seguro


Basilea III y los retos de la banca



Aunque el ciudadano de a pie crea que esto no va con él, lo cierto es que sí que va y mucho. Para adaptarse a la nueva situación, las entidades de crédito van a tener que cambiar su modelo de negocio, de tal manera que en líneas generales, retribuirán menos por los depósitos y cobrarán más por el dinero que presten, así como por los servicios bancarios tradicionales. Al mismo tiempo los accionistas podrán encontrarse con  ampliaciones de capital así como recortes en los dividendos, que  pueden hacer caer sus cotizaciones. Ante esta situación el inversor no deberá sorprenderse de que las entidades financieras españolas intenten captar sus ahorros para su capital propio, en lugar de hacerles las recomendaciones más atractivas para obtener buenas rentabilidades a sus patrimonios, en los mercados de capitales internacionales.

Aquellos ahorradores que sigan dejándose aconsejar por quienes tienen conflicto de intereses, es decir, los que defienden sus propios intereses frente a los del cliente, verán como sus patrimonios se estancan o reducen a lo largo del tiempo por la escasa rentabilidad y mayores impuestos. ¡Son tiempos para espabilarse o retroceder!